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sábado, 9 de noviembre de 2013

Día 9: Mi Mayor Pifia Alrededor de los Juegos de Rol.

Así como mi mayor crítico tiene relación con el entorno humano formidable que he conocido, mi mayor pifia, es el reverso de la moneda y su lado oscuro y tenebroso. Las peores personas con las que me he topado en mi vida, las he conocido o en el mundo de los Juegos de Rol o en el ámbito de la Universidad. Como el segundo no nos atañe voy a ir al primero.

Los juegos de rol, por suerte o por desgracia, son una actividad minoritaria y un hobby que muchas veces, aunque no siempre, ha estado relacionado con la marginalidad, véase, los frikis que no les hacían ni puto caso en el instituto y eran blanco de todas las bromas, muchas veces eran los que acababan jugando a rol. Desde aquí, quiero mostrar mi total y firme rechazo al bulling, no hay que hacer sufrir a nadie simplemente por ser diferente, estar gordo, ser canijo, llevar gafas o cualquier otra cosa. Pienso que hay que tener una sonrisa amable a todo el mundo y juzgar a una persona por sus acciones y no por su apariencia y querer a la gente por como sea y se comporte. No obstante, eso no quita que gente que en otros ámbitos ha estado bastante coartada y reprimida o que simplemente no han encontrado alguien que les haga caso. Cuando llegan al mundillo, parecen experimentar una transfiguración mesiánica, en la cual estos seres parecen ser un cruce entre Juana de Arco con Jesús de Nazareth y Buda.

Me parece muy pueril y absurda la idea de que una persona, por el hecho de tener unos gustos frikis o sea rolera, automáticamente es buena y es super culta e inteligente y super formada, y que una persona que sus intereses o hobbys son por ejemplo, jugar al fútbol, salir a bailar y ver Cuéntame, ya sean seres malvados y atroces que le gusta joder a la gente por deporte. Nada de eso, la bondad o maldad de una persona, se define por sus actos para con el mundo y con los que le rodea, y otra cosa, que alguien te caiga bien o mal, no implica que esa persona sea buena o mala.

El caso que en el mundo rolero me he encontrado con criaturas, por que no tengo otra forma de clasificarlas, de la peor y más nefasta calaña y con una mala leche y un afán manipulador terrible. Me he topado desde góticos yonkis iluminados que se dedicaban a acercarse a nenes de 13 o 14 años a meterlos en el mundo de las drogas duras para mostrarles "el verdadero poder de la magia negra" y a conducirles a la automutilación, hasta mitómanos manipuladores exagerados que se dedicaban a aplastar y a acosar por la red a todo aquel que se cuestionase su leyenda que había creado en torno a su persona y cuestionase sus actos y acciones. Pasando por psicópatas en potencia dados a los estallidos de violencia gratuitos e injustificados, marmolillos gafapasta que buscaban por encima de todo ser el Macho Alfa del grupo y dedicarse por puro deporte a sembrar cizaña entre la gente y destruir amistades, así como personas conflictivas que buscan en todo momento ser el centro de atención, tíos que se aprovechan de su supuesta veteranía en el mundillo para marginar a los novatos, tías que lo único que pretenden es dominar y controlar el rol por la única razón de tener tetas, iluminados mesiánicos que se pasan por la piedra a las parejas de sus amigos y que por si fuera poco, no tienen otra cosa mejor que hacer que reírse de gente moribunda.

En definitiva, perdedores e inadaptados sociales que no entienden que los juegos de rol son un simple hobby para disfrutar. Esto no es una forma de vida, no es la  panacea universalis  ni una idea revolucionaria, es un puto hobby, ni más ni menos. Pero estas criaturitas que he conocido por los juegos de rol, tienen en común edificar toda su vida en torno a esta afición  y así ejercer su triste poder sobre otros aún más débiles y miserables, ya sea por decisión propia o fruto de la ignorancia.

No digo que yo sea perfecto, ni muchísimo menos el paladín de la Justicia y el Bien y que tiene la razón absoluta y objetiva. Para nada, soy alguien sumamente imperfecto, soy gruñón, tengo un sentido del humor polémico, soy soberbio, soy orgulloso, hay gente que no me aguanta por mi forma de ser y por los comentarios que digo. Y no digo que sean malos, no le puedes caer bien a todo el mundo, pero una cosa que si intento, es de portarme lo mejor que puedo, en las cosas que importan de verdad, con los que tengo a mi alrededor y es algo que intento todos los días, no se si me sale o si será efectivo o no. No estaría bien que yo entrase a juzgar eso.

Lo que si digo, es que en este mundillo, me he encontrado con criaturas muy miserables, que estarían dispuestas a apuñalar al que sea por el mero placer de hacerlo, y recalco, no dirijo esta entrada a las personas con las que haya podido tener un problema o he tenido un conflicto por incompatibilidad de carácter o diferencia de opiniones, ni muchísimo menos y que Dios me perdone, si es así. Si no a las personas que han hecho daño de forma intencionada y consciente o se comportan en su día a día como pequeños déspotas en lo que en resumen es un simple hobby. Sé que esta es una entrada muy dura, muy fuerte y que tiene bastante inquina, destilando odio y mala leche. Pero considero justo y necesario elaborarla de esta forma y sobre todo, sin dar nombres, por que uno es un caballero a pesar de todo, y prefiere señalar los pecados, que no los pecadores.


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