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viernes, 31 de enero de 2014

Reseña de Lancelot Du Lac

Estamos ahora mismo jugando La Gran Campaña de Pendragón para el juego de rol Pendragón. Para mi gusto un grandioso juego de rol y que cubre una de las historias mitológicas más importantes de la Europa Medieval, es decir la del Rey Arturo que tantas y tantas obras ha inspirado.

Este juego ha entrado directamente en mi Top10, por que a pesar de ser totalmente ahistórico, recrea con suma fidelidad las mentalidades de la Baja Edad Media que elaboraron el mito artúrico, esa busqueda de héroes ejemplares que al final fracasaban, los ideales de la caballería y del amor romántico. Es un juego sumamente lírico, que deja apreciar en cada sentido la tragedia y las pasiones propias del mito artúrico. Puede que sea un juego muy limitado en cuanto a personajes y por la época que trata, es una temática sumamente machista, aunque también hay espacio para mujeres guerreras irlandesas, pictas o sajonas, a parte del tópico literario de la mujer vestida de caballero para luchar contra los malvados.

Pendragón es un juego que retrata una mentalidad y un mito de una forma totalmente pura y directa, se le nota a Greg Stanford su amor hacia el mundo artúrico y como su aporte a este es muy sobresaliente. El caso que estamos todos en general muy viciados al mito artúrico. Hace años jugamos una campaña sobre como Uther recuperaba el trono de manos de Vortiguen y a pesar de la traición de un caballero picto y de la Reina Maab, Uther se sentó en el trono. Esa aventura y las que vinieron después han pasado y han entrado en la leyenda, ahora son sus descendientes los que tienen que luchar por un nuevo Rey, Arturo Pendragón.

Como podéis ver el vicio que tenemos con el juego y el mito artúrico es importante, de hecho el otro día el DJ (grande Juan Grau) y yo quedamos para ver Lancelot Du Lac del director francés Robert Breson.
La cinta cuenta los últimos días de la leyenda de Arturo, de como la busqueda del Santo Gríal ha sido un completo fracaso y como la antaño alegre y prospera Camelot, acaba siendo un lugar triste y desolado. Ya no está la espada victoriosa de Excalibur, robada por Morgana Le Fay, tampoco están Sir Galahad, ni Sir Percival, ni Sir Bors ni muchos otros, además Merlín ha muerto. Todos se han perdido en la bruma del tiempo, muchos han muerto y otros han desaparecido.

Solo queda estar preparados con la mayor dignidad posible ante el terrible final que se acerca a cada momento. El romance de Lancelot con Ginebra sigue ahí, Lancelot se muestra atormentado pues se debate entre los sentimientos hacia la mujer que ama y la fidelidad a su rey y mejor amigo.
Breson relata esto con toda precisión, transmite una atmosfera crepuscular, de mito deslucido. Es una película con silencios de los personajes pero nunca hay silencio ambiental, ya sean los sonidos de los caballos, las armaduras al rechinar o las armas entrechocando para preparar la batalla final en un entrenamiento.

No es una película que destaque por su acción, pues se encuentra casi ausente, es una película que destaca por sus simbolismos, por los rostros serios y afligidos, de solemnidad y dignidad ante el terrible final. El tono crepuscular, la fotografía con iluminación natural, las localizaciones pobres hacen un conjunto que llega a transmitir la desolación de que la leyenda está llegando a su fin y que su encuentro con la Historia será inevitable y pronto todo acabará siendo algo real y cotidiano y los héroes que vimos retratados no son si no meras ilusiones de un puñado de trovadores.

Lancelot Du Lac no es un cine comercial ni espectacular, es un cine que dice mucho cuando habla menos, es transmitir la belleza de lo triste, del héroe roto, de la espada quebrada y del mito derribado. Posiblemente a un espectador habitual, y aquí peco yo de gafapasta, hipser, moelno y demás. No se la recomendaría. Pero si quieres ver una aproximación al mito artúrico lejos de efectos especiales y luchas abrumadoras, y sobre todo si quieres ver una película que transmita con tanta belleza la sensación de serenidad y tristeza frente a una catastrofe, Lancelot Du Lac es una cinta totalmente recomendable, sobre todo si se quiere ver un cine más diferente.

viernes, 24 de enero de 2014

Las botas puestas.

Me gustan los finales a lo Grupo Salvaje. No son el famoso final feliz del cual soy también un gran defensor y aficcionado. Pero los finales donde los héroes, o más comunmente, antihéroes directamente cargan sus armas y se dirigen a dar la batalla más dura y cruenta de sus vidas y hasta que no acaben el último cartucho y de su cuerpo no salga el último soplo de vida, hasta entonces no pararán.

Los considero finales apoteósicos y más cuando los protagonistas tienen oportunidad de evitarlo y de huir, pero por una razón u otra al final se quedan y dan el Do de pecho en una batalla final. Morir matando, un arma en cada mano, granadas en el pecho y llenar de plomo o a golpe de espada a todo aquel hijo de puta que se ponga a tiro. Hay muchas películas así y los personajes que hacen eso no pueden recibir si no mi más sincera aprobación y simpatía. Pueden huir, apartarse de todo ello, pero eso implica dejar a un amigo atrás, no acabar con un maleante que te ha traicionado, matado al ser amado o hecho la vida imposible.
 Y aunque eso signifique tu condena, tienes una deuda que cumplir, una deuda con el destino mismo y que solo puede ser pagada con sangre y acero.

Les veo un romanticismo implícito, un romanticismo de otro tiempo, de cuando uno se alistaba en la Legión Extranjera a vivir aventuras y encontrándose con una realidad cruel atroz. Un romanticismo perfecto para una obra literaria o fílmica, donde por reparar un daño o una maldad, acabas dando tu propia vida.

Pero a veces, lo único que queda bien, es ver al protagonista tomárse un último trago, cargar su arma y desoyendo todo tipo de consejo, ir a hacer lo correcto, sin ninguna esperanza de supervivencia y tan solo la promesa de la redención que solo la da la sangre y la muerte entre una lluvia de balas.

sábado, 18 de enero de 2014

Reseña al Lobo de Wall Street.

Yo cinéfilo empedernido, la mera noticia de saber que Martin Scorsese, y Leonardo Di Caprio, volvían a trabajar juntos hacía que se me pusiese la piel de gallina. No sabía nada de la película salvo lo visto en el trailer y la verdad que prometía. Scorsese es un director, del que debo reconocer que he visto poco. Casino, Gangs of New York, Shutter Island, Taxi Driver, La Invención de Hugo e Infiltrados. Pero todo lo que he visto de el me ha parecido entre el notable alto y el sobresaliente. Es un director que logra grandes recreaciones, mantener el climax de una película y crear situaciones la mar de interesantes y con un gusto por el plano secuencia que me resulta totalmente acertado.

El caso es que me parece un director sumamente versatil, capaz de hacer cine familiar, películas de mafiosos, comedias gamberras y terror psicológico y ser bueno en cada uno de esos campos teniendo un buen catálogo de películas, aunque solo haya ganado un oscar por el remake (aunque no por ello mala película) Infiltrados.

Luego tenemos a Leonardo Di Caprio, un actor que se le solía tener coraje por puro deporte, si era un guaperas adolescente, carpetas forradas con su foto, poster en la revista Super Pop y Bravo etc etc. Pero es un actor que ha sabido adaptarse, que ha sabido abandonar a tiempo su rol de adolescente guaperas y ha pasado a tomar conciencia y carácter de actor y a realizar películas muy buenas. Empezó a llamarme la atención con Gang of New York, tengo que verlo en Diamante de Sangre, pero donde terminó por convencerme del todo fue en Red de Mentiras. Luego no he visto una película suya mala, me encantó Django Unchained, me ha encantado sus colaboraciones con Scorsese, sin olvidar la maravillosa Origen y la infravalorada  J.Edgard.

El producto en conjunto llamaba la atención y eso fue lo que me llevó a verla al cine, por que un tandem de cine que me guste más, es el de John Ford-John Wayne, y como los dos están muertos, ya no pueden hacer películas, es lo que tiene morirse.


La película es un retrato en clave de comedia dramática, con un humor muy demoledor, brutal y cateto aberrante, no creo que haya otra forma de definirlo, sobre la vida y obra de Jordan Belfort, un desenfrenado, enfermizo, degenerado, bestia, absurdamente encantador, sin escrúpulos, tío mierda y agente de bolsa. No os hago ningún spoiler, lo narra el propio personaje en los primeros 5 minutos de película, y tendréis tiempo para ver la degeneración moral de este ser vivo a lo largo de los 180 que dura.

Scorsese con su pulso y brío narrativo nos va desentrañando esta particular biografía, con un Di Caprio que te crees que es semejante criatura vil y rastrera. Una interpretación bordada, llegando a creerte a esta chusma que es la gente que lleva el mundo de la especulación bursatil y las finanzas. Si amigos la gente que hace que el capitalismo continúe y que les da lo mismo arrojar 100.000 dólares (lo que puede ser una hipoteca perfectamente) con tal de humillar a alguien. Una actuación perfectamente bordada, un pacto con el diablo en el que no pierdes tu alma y lo ganas absolutamente todo, un descarnado retrato sobre las personas que controlan el dinero del mundo.


Eso es el Lobo de Wall Street, creo que Scorsese se marca un punto de equidistancia y que cada cual se permita juzgar el contenido de esta obra, cuando salí me encontraba realmente indignado por ver lo que hace este tipo de personas que manejan millones de dólares, que no han ganado una mierda por su trabajo, si no mediante engaños y de formas poco lícitas. Y una muchacha que pasaba por mi lado, comentaba "Yo no voy a disfrutar en mi vida lo que ha disfrutado este tipo" diferentes opiniones sobre una cinta.

Y aquí viene el Spoiler, así que os advierto que no leaís este párrafo.

Al final el honrado agente del FBI, sigue siendo un currante que sigue partiendose los cuernos para traer el pan a su casa, mientras que los tipos como Jordan Belfort, aunque vayan a la carcel, van a cumplir unas penas mínimas que no compensan una mierda todas las barbaridades que han hecho, que cuando salgan van a seguir millonarios y van a seguir ganando dinero a expuertas y que la banca siempre gana. Me sentí mal, sentí como si me hubieran lanzado un croché a la mandíbula y hubieran rematado la faena con una patada frontal contra mi estómago. Pero esa es la vida, esa es la realidad, que la chusma como esta siempre gana mientras les dejemos, como bien dicen por ahí. Si se puede.

Fin del Spoiler.

En resumen una película sumamente recomendable, una película muy bestial y con un humor salvaje y que recomiendo su visionado con una mentalidad crítica, por que el personaje de Di Caprio, por mucho que sea un canalla simpático, no deja de ser un lobo deborando corderos y un villano, y lo peor de todo, es que existe y es real. Espero que sea la triunfadora en los Oscar y se lo den ya de una vez a Di Caprio.

domingo, 12 de enero de 2014

Diario del Capitán Wedge T. McCoy: 5

La 5º Flota nos ordenó al equipo ir hasta el planeta Lera IV. Un cambio que consideré totalmente positivo ya que por una vez dejábamos de frecuentar sobacos galácticos para ir un planeta central de la RFP.
El motivo era que nos empleaban como personal de seguridad en la Feria de Armamentos que se realizaba en el planeta. Se iban a mostrar diferentes tipos de armas ligeras y de uso personal, nuevos diseños de carros de combate y también, lo más esperado, los nuevos prototipos de cazas de superioridad aérea y espacial.  La pieza más esperada de todas era el Epsilon B y si las cosas salían bien, se asignarían dos de estos flamantes cazas al Desera III, donde presumiblemente yo sería uno de los encargados de pilotar uno.

En un principio las cosas en el planeta parecían normales y corrientes, no obstante un exceso de celo en la investigación de Boggus y Zayak, les llevó a perseguir a un grupo pacifista, llamados Los Hijos de las Estrellas, que se financiaban mediante la venta de perritos calientes. El teniente Zayak y el agente Boggus, dieron una bochornosa muestra de como no se deben hacer las cosas, parando y arruinando un camión de perritos calientes y dando una pésima muestra de trabajo (por otra parte muy bien realizado en muchas otras circustancias) delante del almirantazgo de la 3º flota. Este fracaso de mis dos subordinados, posiblemente nos hubiera llevado a patrullar la frontera verriana a pie y sin escafandra, de no ser por la tragedia que sucedió a continuación.

Tras las diferentes pruebas de armas, carros de combate y cazas, llegó la hora del esperado Epsilon B. Este caza se manejaba con una conexión neural y tenía una torreta que podía moverse en ángulo de 360º de forma que el piloto no solo tenía el manejo del aparato, si no que sin necesidad de virar el caza la torreta cubría todos los ángulos. El problema fue que en un determinado momento, cuando iba a hacer la prueba de disparo, lo que era munición de prueba dejó de serlo y el resultado fue la muerte de casi todas las autoridades que estaban en el palco presidencial (logré salvar la vida del Almirante) y muchísimos muertos, casi 2000 debido no solo a las 500 balas disparadas contra personas, si no las que murieron aplastadas por el pánico general y el caos ante el evento.

A modo de limpiar nuestra mancha, que no se por que tengo que cargarla yo, cuando los culpables fueron mis subordinados, se nos encomendó investigar lo sucedido. Tras 3 días de intensa averiguación, encontramos que en el almacén donde se encontraba el Epsilon B, alguien había dado el cambiazo a una caja de munición de fogueo por una munición real. Que el cambiazo se había dado mediante un robot preprogramado con un chip de manufactura artesanal, que la caja con munición real había sido robada de un camión que se dirigía del espacio puerto hasta los almacenes de pruebas y que una mujer morena había dejado la caja de munición y colocado el microchip.

Tras varias averiguaciones, dimos con que la mujer, era una ingeniera de alto rango y que se llamaba Elisa y era de una compañía rival que también había presentado un caza de supremacía aérea. La intención del sabotaje, era dejar en ridículo el Epsilon B, para conseguir ellos la licencia de exportación, ya que el caza que presentaba, aunque inferior al Epsilon B, era muy superior al modelo actual que disponía la flota.

Ahora vamos a la caza de Elisa, no sabemos donde está, pero creedme que os digo que la encontraremos. 2000 muertos pesan sobre su conciencia y pagará por ellos.


Capitán Wedge T. McCoy. Corto y cierro.

jueves, 9 de enero de 2014

Reseña de Omega 7

Entre los regalitos que he recibido esta Navidad, ha habido un montón de comics. Uno de ellos,  se trata de Omega 7, su autor es Motofumi Kobayashi, y antes de que os preguntéis, que hago yo con un producto venido del Japón y que me he vendido al manga, nada más lejos de la realidad. Motofumi Kobayashi, es un señor que su estilo de dibujo es completamente realista, alejado de toda influencia de ojos grandes y guiones absurdos.
Kobayashi es un autor serio y riguroso, sus novelas gráficas de contenido bélico y versando sobre Fuerzas Especiales, lo acercan por su guión más a Frederik Forsyth, Hugo Pratt y Garth Ennis que a cualquier autor de su país. Su estilo de dibujo, a pluma y con tinta, hace que entronque más con la tradición de dibujantes occidentales, que con el estilo manga.
Por esos motivos me gusta Motofumi Kobayashi, por que se aleja de niñas con los ojos grandes y las tetas aun más, empuñando un cañón de 88mm con una mano, de psicopatas sonrientes con armas muy grandes destrozando ejércitos, de ninjas vestidos de butaneros, de historias de pseudo misterio con más paja mental que argumento y un largo etc.

En Omega 7, Kobayashi nos muestra una unidad de Operaciones Negras, llamada Omega y que forma parte de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, esta unidad surge para defender de forma expeditiva los intereses de Japón en el exterior, de rescatar a ciudadanos japoneses en peligro y perseguir cualquier amenaza a los intereses de su país.
A lo largo de las poco más de 200 páginas del comics y con su cuidado estilo, Kobayashi nos disecciona el peligroso submundo de las fuerzas especiales, con un rigor que llega a ser aterrador, y aunque basada en una fuerza especial ficticia, no deja de ser aterrador el poder que tienen ciertas personas para operar soldados de élite por todo el mundo que actuen de brazos ejecutores sin juicio ni jurado frente a cualquier cosa que atente contra sus intereses.


Nos cuenta una serie de operaciones negras interrelacionadas entre si, en las que el Comando Omega, deberá de hacer frente a una serie de crisis internacionales por medio mundo, operando con total impunidad y disparando antes sin preguntar después. Los protagonistas son tres de los operativos del equipo, siendo estos Komatsu, Hiraoka y Tanaka, contando además con su corrupto lider el Comandante Satò y su sufrido asistente, el sargento Nakamura.

Como ya dije el estilo de dibujo es preciso y cuidado y la edición que adquirí es de Editores de Tebeos, la antigua Glenat que publica las obras de Kobayashi. En mi haber tengo además de esta, Caballero Negro, la cual tendré que reseñar. A la edición en si ponerle una pega, a pesar de su encuadernación en pasta dura, criticar el sentido de lectura a la japonesa. Yo se que los otakus se flipan mucho y se hacen pajas mentales con una cosa así, pero joder, que nuestra lectura es a la occidental, que nos den los comics en condiciones, por que le cuesta la misma vida a uno enterarse de que va la historia, con la manía de ponerlo a la japonesa. Que no te hace mejor ni más guay, solo quedas como un cutre por un triste intento de ir de pureta.

miércoles, 8 de enero de 2014

Resumen de mi viaje a Madrid

Bueno, tras la resaca Navideña y de Año Nuevo, vuelvo a la rutina y a escribir en el blog que ya era hora.

Lo más señero de estas fiestas ha sido mi viaje a Madrid, ciudad que me encanta y que me resulta para mi totalmente acogedora a pesar de la alcadesa que tiene, a pesar de los palos que se dedican a darle, a pesar de todos los pesares, creo que Madrid se perfila para mi como mi ciudad favorita. Un sitio que siempre tiene algo que ofrecerme, una ciudad a la que siempre me apetece volver. Un sitio donde siempre me siento cómodo, feliz y a gusto.

Decidí visitar a mis buenos amigos Felipe, Sergio, Rodrigo y Paula, a los que les debía una visita, y aprovechando el aguinaldo navideño, cogí un bus directo a Madrid. Han sido 4 días muy buenos y muy divertidos, donde aparte de conocer a los 4 antes mencionados, he tenido el gusto de conocer a Omar, a Ruth y a Julia, a Manu y Candela y a Pablo, a Marina, a Juan Carlos y a Felix.

Durante estos días, he podido ver una interesante exposición sobre Blas de Lezo en el Museo Naval, visitar el Museo Municipal de Madrid y ver el plano de Texeire de 1656, el original. También contemplé el museo Reina Sofía, donde presté particular atención a la etapa Cubista de Dalí, la cual me pareció la mar de interesante.

Así mismo visité la cuesta de los libreros y me llevé Papillon y El Quinto Jinete. En Atlántica 3.0 hice de paje de Rey Mago y además me compré Roma y Mininos en la Sombra de la editorial Ludotecnia. También me acabé pillando la última película de Transformers e Independence Day, que a mi estas películas de Ciencia Ficción monstruosas me gustan mucho.

Aprovechamos para jugar a Far West , donde dirigí una aventura ambientada en 1917, poco después de la entrada de los EEUU en la Gran Guerra, en la cual, los aventureros eran contratados por el gobierno de los EEUU para detener una operación de agentes del Imperio Alemán y del Imperio Austro-Húngaro, que pretendían crear el caos y la confusión en las diferentes ciudades y fortines del Sur de los EEUU, para despistar tropas que se dirigieran al frente Occidental.

Por último vimos no una, si no dos veces, la maravillosa película Vamos a Matar Compañeros, a la cual le dedicaré una entrada en su día por que se lo merece. En resumen 4 días muy alegres y felices, me lo he pasado muy bien y agradecer el calor y la hospitalidad de todos, en especial de Sergio (por invitarme a comer muchísimas veces y degustar los platos deliciosos de su tía) y a Felipe y a Ruth, su hermana (ya que dormí en casa de ellos) tampoco olvido las artes pictòricas de Rodrigo y el delicioso pastel de carne de Omar y la creación artística de humor monguer con Pau.

Muchísimas gracias a todos. Fue un placer estar allí y creedme que volveré, pero la próxima en mis dominios.