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martes, 18 de mayo de 2010

La Leyenda de El Dorado



Hola a todos mis queridos lectores, como viene siendo habitual estos días, vuelvo con una nueva entrada y con una gran noticia. El blog ha sido destacado en Meristation, como sabéis, llevo las entradas paralelamente en ambos sitios haciendo un corta y pega de Blogspot a Gamesfilia, llevando una o dos entradas de atraso el blogs de Gamesfilia. Sea como fuere, el número de lectores aumenta y la calidad del blog queda demostrada con haber sido destacado en Gamesfilia, espero continuar con el nivel y satisfacer a mis lectores.

Esta vez no voy ha hablar de un juego en concreto, si no de un mito, un mito surgido en aquella época de aventuras y de exploraciones, en los albores de la Edad Moderna. Surgido a base de leyendas marineras y de viajeros como Marco Polo, que hicieron la legendaria Ruta de la Seda, atravesando ciudades y lugares tan bellos y hermosos como son la isla de Rodas, la ciudad de Estambúl, la ciudad de Samarkanda, donde Oriente y Occidente se daban la mano y se encontraban personas de mil y un orígenes, turcómanos y mongoles de las estepas, embajadores catalano-aragoneses, mercaderes de Génova y Venecia, viajeros chinos, peregrinos budistas.
Las míticas tierras del preste Juan en una de sus localizaciónes, la otra era Abisinia. Y sobre todo, el viaje de Marco Polo, es lo que trajo a la Europa de la Baja Edad Media, numerosos mitos y leyendas sobre tan lejanas y desconocidas tierras. Y entre todos esos mitos, llegó el que nos atañe. El de la misteriosa ciudad de El Dorado.

Aunque de primeras, el mito no era llamado así, simplemente se hablaba, entre viajeros y marineros, de una mítica ciudad oriental, donde sus techos eran de plata y sus cimientos de oro, y donde habitaban las mujeres más hermosas. Sea como fuere, esta serie de leyendas y la promesa de grandes cantidades de oro, inspiró al marino y aventurero genovés, conocido como Cristóbal Colón, a embarcarse en una de las más famosas y enormes travesías de la Historia de la Humanidad.

Su periplo por diversas cortes europeas buscando financiación fue infructuoso, hasta que topo con la monarca del Reino de Castilla, Doña Isabel II de Trastámara. Ella, casada con Don Fernando de Trastámara, Rey de Aragón, llevaban tiempo manteniendo una guerra, primero contra Juana la Beltraneja, rival en el trono castellano y después contra los restos de la presencia musulmana en la Península Ibérica, el Reino Nazarí de Granada.

Su respuesta fue de un quizás, pero cuando cae Granada en manos castellanas, y se forma España como unión dinástica. Finalmente se le concede al genovés, partir hacia este viaje, usando varias deudas que la villa de Palos de la Frontera le debían a la reina. Se dotó a las expedición de una Nao, conocida como la Santa María y de dos Carabelas, conocidas como La Pinta y la La Niña.

Todo el mundo conoce su periplo y la serie de infortunios y triunfos que acontecieron después. El caso es que las visiones de riqueza, eran vistas como algo tangible. Y para cuando Carlos I de España y V de Alemania, accede al trono hispano. Se encuentra con el mayor Imperio del Mundo, donde no se ponía el Sol.

América fue conquistada, a base de acero, redaños y coraje. Un puñado de hombres, en busca de fortuna y gloria se hicieron con un continente, apoyados de numerosos indígenas, cansados de sacrificios humanos y con la posibilidad de prosperar sirviendo a un nuevo rey.

Cuando finalmente, los Imperios Azteca e Inca y las ciudades Mayas, caen en el poder español, es cuando empiezan a aflorar las partidas en busca de tan misteriosa ciudad.

Muchos son aquellos aventureros que partieron a través de la inmensidad del río Amazonas y a través de los pantanos de Florida buscando semejante lugar.

Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, que nos dejó su mítico relato de Naufragos. Pánfilo de Narváez, líder de la expedición donde se encontraba Cabeza de Vaca y muerto en esa infausta búsqueda.

Lope de Aguirre, desquiciado, buscó el Dorado por todo el Río Amazonas, y condenó a su expedición, aunque más bien la condeno su avaricia y separarse de la corona hispana para buscar tal ciudad. Francisco de Orellana y Coronado. Todos míticos aventureros, que su nombre quedará en la Leyenda que impregna la ciudad del Dorado, y que como buena leyenda, ha dejado su marca en la cultura popular.

Numerosas son las películas que tratan sobre este tema, desde Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, del genial Spielberg, hasta Aguirre La Cólera de Dios, con el gran Klaus Kinski en su perpetuo gesto de locura y maldad clavando a este personaje. Carlos Saura la llevó también con El Dorado, y la factoría Dreamwork, llevó a la animación, el mito en La Ruta hacia El Dorado.

Hugo Pratt, el escritor y aventurero, con su personaje Corto Maltés, también buscó la ciudad de El Dorado en su absolutamente magnífica novela gráfica Siempre un poco más lejos y en El Ángel de la ventana de Oriente.

Y como no, el mito acabó llegando a los videojuegos que es eso lo que nos importa y atañe en este blog.

Curiosamente, el mito ha aparecido más en juegos del Oeste, como son el Gun y el Call of Juárez, donde en ambos títulos, coinciden que dos fanáticos sudistas, buscan el oro desesperadamente para cumplir sus sueños de conquista y cubrir sus ansias de poder. Se les relaciona según estos juegos el mito, a las creencias Aztecas y Apaches de que la ciudad estaba situada en algún punto indeterminado en la frontera de los Estados Unidos y de México, siendo esta un lugar mítico y cargado de riquezas.

Si bien en ambas obras, el oro resulta la perdición y la fuente de todo mal, y aunque los motivos de la búsqueda de los héroes sea otro. Al final castiga al ambicioso y avaro y salva al virtuoso y al que se redime.


La otra adaptación del mito al videojuego, es en La Ruta hacia el Dorado. Una muy buena aventura gráfica, y por desgracia casi desconocida, debido al carácter infantil del filme y la trama. Pero que igualmente nos explica el mito y nos muestra una ciudad, pero habitada, con su culto y personas que la habitan. Donde finalmente, es mejor dejar el oro en su sitio, dejarlo en paz y no abusar de la codicia.

Sea como fuere, al final en cualquier historia de El Dorado, nunca se consigue el tesoro, pero las motivaciónes de sus aventureros, son lo que determinan el fracaso o éxito de su expedición. Puesto que si solo buscaban el oro, acaba en tragedia y muerte, pero si la búsqueda era la Aventura, por y para la Aventura, generalmente triunfa, aumentando la experiencia vital del aventurero, sus lazos de amistad e incluso la redención espiritual.

Y aquí tenemos un mito interesante, un mito cargado de misterio y de aventura. Y un mito que espero que os haya gustado en este superficial análisis. Un saludo a todos.


1 comentario:

  1. Interesante entrada, lo que me recuerda que debo de actualizar más pronto que tarde el blog

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