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lunes, 11 de noviembre de 2013

95 años de la I Guerra Mundial.

Hace 95 años, el 11 de Noviembre de 1918, se daba por finalizada la Primera Guerra Mundial. Conflicto que involucró a contendientes de todos los lugares del planeta y luchando en muchos de los continentes, aunque principalmente en Europa. El barro y las trincheras es lo que definió principalmente esta guerra, aunque eso no quita los rigores que sufrieron los soldados que combatieron en el desierto de Arabia o en Palestina o las duras luchas en la selva de África entre los diferentes territorios colonizados. Así mismo también la ocupación por parte del Japón de los diferentes enclaves de Alemania en el Pacífico.

Millones de muertos, aun más de heridos, secuelas por el trauma de vivir en las trincheras, cargas frontales contra nidos de ametralladoras, horas y días bajo el fuego de artillería. En un avión la cosa no era mucho mejor, no había paracaídas y el fuselaje era tan débil que lo más normal es que la primera ráfaga te arrancase las tripas, te decapitase o incendiase el depósito y acabases calcinado en el aire.

Fue una guerra fruto del imperialismo de las diversas naciones, algunas entendían el mundo de una forma más moderna, otra de forma más conservadora, pero quienes al final acabaron pagando el precio con sangre, fue la hasta hace relativamente poco, la juventud más formada y preparada de Europa. Millones de hombres jóvenes fueron usados como carne de cañón frente a armas cada vez más letales que sesgaban sus vidas de forma automática y sin compasión alguna. Militares incompetentes, jugaban en sus despachos y salas de guerra a las batallas románticas mientras los que luchaban y morían eran los de abajo.

La guerra que debía terminar con todas las guerras, solo supuso una paz de 20 años y una antesala para un catálogo aun mayor si cabe de maldad y atrocidades cometidas. Supuso la ruptura de una época, la caída de las monarquías autoritarias, la explosión de la Revolución Rusa, Estados Unidos y Japón se afirmaban como potencias mundiales y Europa comenzaba a dar vistas de su agotamiento.

Quiero dedicar esta entrada a los muertos de este conflicto. Descansen en paz. Dejo esta imagen de un campo de amapolas rojas, pues entre el barro de la destrucción, fue lo único que creció durante la guerra, como si fuera la sangre de los caídos.




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